Volkswagen, reconocido como el mayor fabricante de automóviles de Europa, está apostando a que sus compromisos de inversión podrían facilitar negociaciones más favorables respecto a los aranceles en Estados Unidos. Esto ocurriría una vez que Washington y la Unión Europea alcancen un acuerdo comercial amplio, según declaró el CEO, Oliver Blume, a los inversores este viernes.
A medida que las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y la UE avanzan hacia la fecha límite del 1 de agosto, los fabricantes de automóviles europeos están explorando posibles inversiones y cambios en su producción. El objetivo es suavizar la postura del presidente Donald Trump y lograr una reducción en los aranceles.
"Esperamos que se llegue a un acuerdo bien equilibrado entre Estados Unidos y la UE, que permita un comercio justo entre las regiones", afirmó Blume. Estas declaraciones se produjeron tras un segundo trimestre complicado para la compañía, profundamente afectado por los aranceles vigentes.
Blume indicó que anticipa un arancel del 15% para los productos de la UE, alineado con el acuerdo que la administración Trump alcanzó con Japón a principios de semana. Este nuevo arancel sustituiría al actual 25% impuesto por Trump en abril a las importaciones de automóviles y piezas.
Además, Blume mencionó que, una vez resuelta la disputa arancelaria, podría alcanzarse un acuerdo adicional específico con Volkswagen. Cabe recordar que Trump impuso inicialmente un arancel del 25% a estas importaciones en abril.