
La Casa Blanca ha anunciado la suspensión de ayudas federales para proyectos de infraestructura en Chicago, sumando un total de 2,100 millones de dólares. Esta medida se toma tras acusar a las autoridades locales de fomentar una "política de contratación racial" que, según el comunicado, favorece injustamente a la población negra.
Russell Vought, director de la Oficina Presupuestaria de la Casa Blanca y destacado ideólogo de la Administración Trump, confirmó en su cuenta de la red social X que se ha detenido la financiación para la ampliación de la Línea Roja del metro de Chicago, así como el proyecto de modernización de las líneas Roja y Morada. La decisión busca asegurarse de que el dinero no fluya mediante contratos basados en la raza.
Vought recordó que el Departamento de Transportes de EE. UU. había anunciado previamente que ni la raza ni el género serían factores condicionantes en los requisitos para la financiación federal, en una nueva medida contra las políticas de integración de la última administración demócrata dirigida por el ex presidente Joe Biden.
Esta paralización en Chicago se suma a otras revisiones de iniciativas de infraestructura en otro núcleo demócrata clave, Nueva York. Allí, tanto el Departamento de Transporte como la oficina de Vought están investigando los procesos de contratación para las obras del metro de la Segunda Avenida y las reformas del túnel del río Hudson, un proyecto valorado en 18,000 millones de dólares.
En un comunicado, el Departamento de Transportes enfatizó que "al pueblo estadounidense no le importa la raza ni el género de los trabajadores de la construcción, de los instaladores de tuberías o los electricistas: solo quieren que estos enormes proyectos sean construidos con eficacia y rapidez".
La duración de estas suspensiones es incierta, ya que el gobierno federal está actualmente en un estado de parálisis, lo que afecta las revisiones de los contratos de financiación. Esta situación está relacionada de manera indirecta con la crisis actual provocada por el desencuentro entre el Partido Republicano y la oposición demócrata sobre las cuestiones presupuestarias.