
Un relato antiguo fue la chispa de inspiración para el pianista armenio Tigran Hamasyan en su álbum The Bird of a 1,000 Voices. Este décimo primer trabajo combina elementos del jazz, el rock progresivo y la música folclórica armenia para ofrecer una nueva interpretación del mito del ave de las 1,000 canciones.
"Es un cuento muy popular, lo aprendes desde el jardín de niños, pero hay tantas versiones y reinterpretaciones que es casi como La Odisea", comentó Tigran Hamasyan durante una charla previa a su primera presentación en la Sala Nezahualcóyotl, en Ciudad de México, el próximo 21 de octubre.
The Bird of a 1,000 Voices es un ambicioso proyecto transmedia concebido por Hamasyan. Se trata de un álbum doble que se puede disfrutar como un disco conceptual, evocando la majestuosidad de álbumes épicos como The Myths and Legends of King Arthur and the Knights of the Round Table de Rick Wakeman, o la visión progresiva de The War of The Worlds de H.G. Wells, imaginada por Jeff Wayne.
El proyecto incluye también un cortometraje dirigido por el cineasta holandés Ruben van Leer; un videojuego para computadora de escritorio, y una experiencia musical en vivo.
La historia central, El Ruiseñor de las 1,000 voces (o Hazaran Blbul en armenio), narra la aventura de un joven príncipe en busca de un ave mágica que puede romper una maldición en el reino de su padre. Esta criatura especial es la única esperanza para devolver la vida al reino, pero su búsqueda está plagada de desafíos y peligros.
El proyecto evolucionó de una pieza musical a una experiencia transmedia completa. El álbum fue grabado en California junto con el baterista Nate Wood justo antes de las restricciones por la pandemia de Covid-19 en marzo de 2020, lo que incentivó la exploración de otros formatos para el proyecto.
Hamasyan trabajó con Ruben van Leer para darle vida a este cuento épico en una serie de cortometrajes, ambientados y musicalizados por Hamasyan en un universo futurista y post-apocalíptico.
El videojuego fue desarrollado con la colaboración del ilustrador Khoren Matevosyan y recuerda los clásicos videojuegos en 2D de las consolas de 8 y 16 bits.
The Bird of a 1,000 Voices también se presenta en vivo como una experiencia musical única, que incluye un concierto donde Hamasyan interpreta partes del álbum junto con otras composiciones, complementado con un espectáculo teatral lleno de escenografía, iluminación y proyecciones.