
No habrá un “Cuarto de Junto” que acompañe al gobierno de México en la revisión del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), al menos no de la manera tradicional, advirtió el subsecretario de industria y comercio de la Secretaría de Economía, Vidal Llerenas. Tradicionalmente, esta figura incluía solo a representantes empresariales en las negociaciones.
En su lugar, se está impulsando una evolución en la que participen representantes de cada uno de los sectores estratégicos en cada región del país. Esto incluirá al sector obrero, corporativo y a los empresarios regionales.
“Esto nos permitirá conocer la opinión, recoger los comentarios puntuales de cada uno de los sectores de la economía en cada una de las regiones del país con respecto al tratado y esto nos va a servir de quitar la lógica del ‘Cuarto de Junto’, como el elemento que primordialmente asesora al gobierno”, precisó Llerenas Morales.
Durante su participación en el seminario anual Moody’s Inside, Llerenas aclaró que esto no significa que los empresarios no participarán en las negociaciones. Lo que se busca es “abrir a un proceso más amplio de opinión y puntos de vista”.
El “Cuarto de Junto” tiene sus raíces en la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a principios de los años noventa. Desde entonces, se había establecido como una instancia que reunía a personas de la comunidad empresarial para acompañar al equipo negociador del gobierno mexicano.
Posteriormente, entre 2017 y 2019, durante la negociación del T-MEC, se instituyó formalmente como el Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales (CCENI) dentro del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
En cuanto a la reforma judicial y la incertidumbre, Llerenas, en diálogo con Arianne Ortiz Bolin, directora para soberanos de América Latina, afirmó que no existen desafíos significativos derivados de la reforma judicial para solucionar la incertidumbre de las inversiones.
“Si habrá que ver cómo evoluciona el poder judicial, pero no lo vemos como problema, ni factor inhibidor de inversiones”, resaltó.
Según Llerenas, el contexto mundial y la situación arancelaria generan una mayor incertidumbre. Sin embargo, destacó que la posición arancelaria de México es más favorable en comparación con otros países, lo que podría aumentar el interés de los inversionistas.
Para mejorar el clima de negocios en México, se están llevando a cabo esfuerzos como la digitalización de trámites, el desarrollo de polos de desarrollo para diversificar la inversión por zonas, así como la implementación de una nueva ley eléctrica que proporcione certidumbre en este sector.