El pasado jueves, la agencia calificadora S&P rebajó la calificación de la deuda de Colombia de "BB+" a "BB" con perspectiva negativa, señalando un desempeño fiscal más débil en la economía del país sudamericano.
S&P destacó que la perspectiva negativa indica el riesgo de que el deterioro fiscal en Colombia pueda prolongarse por varios años, en conjunto con los crecientes desafíos de seguridad, lo que podría agravar aún más el perfil financiero del país.
"Las preocupaciones sobre la trayectoria a largo plazo de la política fiscal podrían dañar el sentimiento de los inversores y contribuir a un pobre desempeño económico", afirmó la agencia calificadora en un informe.
La calificadora señaló que podría tomar acciones adicionales y rebajar aún más la calificación de Colombia en los próximos 12 a 18 meses si el Gobierno no implementa medidas eficaces y oportunas para estabilizar las cuentas fiscales y los niveles de deuda, mientras mantiene el crecimiento del PIB del país.
"La persistencia de grandes déficits fiscales podría mermar la confianza de los inversores y reducir las perspectivas de crecimiento del PIB", advirtió.
Según S&P, sus calificaciones para Colombia reflejan una flexibilidad fiscal limitada, una elevada carga de la deuda, una posición externa débil, incluyendo términos de intercambio volátiles, y un PIB per cápita moderado.
Además, Moody's Rating también rebajó, horas antes, la calificación crediticia soberana de Colombia de "Baa2" a "Baa3", indicando un deterioro proyectado en las métricas de deuda del Gobierno que se espera persista en los próximos años.
Estas rebajas se produjeron dos semanas después de que Colombia revisó sus necesidades de financiamiento para el presente año, como respuesta al deterioro de las finanzas públicas debido a menores ingresos y mayores gastos, factores que incrementarán el déficit fiscal.
El Gobierno colombiano ajustó su objetivo de déficit fiscal para este año a un 7.1% del Producto Interno Bruto (PIB) desde un 5.1% previo. Para el 2026, la meta se estableció en un 6.2%.
El incremento en el déficit se debe a la activación de una cláusula de escape que permite suspender la regla fiscal en vigor desde 2011, la cual establece límites al gasto y al endeudamiento gubernamental.
Colombia prevé un crecimiento económico del 2.7% para este año, en comparación con un 2.6% estimado anteriormente, y proyecta una expansión de la economía para el 2026.