La implementación de una jornada laboral de 40 horas en México podría ser más que una simple reducción del tiempo de trabajo. Según coinciden diversos especialistas en derecho laboral, esta medida también representa una oportunidad para abordar cuestiones ya presentes en la legislación, como el pago por hora y las jornadas especiales.
En el mercado laboral, tanto el pago por hora como las jornadas especiales son una realidad. Sin embargo, aunque la Ley Federal del Trabajo (LFT) no los impide, su reglamentación aún presenta ciertos vacíos que complican su aplicación, principalmente en lo que se refiere a las remuneraciones.
Sofía Gómez Bautista, socia de Assembla Law, señala que un ajuste en la jornada laboral podría complementarse eficazmente con el pago por hora. Este método está reconocido en la LFT desde 2012, pero su implementación es compleja debido a disposiciones que estipulan que los salarios no pueden ser inferiores al salario mínimo diario. Gómez Bautista argumenta que en una interpretación conservadora, esta disposición, al estar fijada por día, no se puede subdividir, lo que la convierte en una medida que podría considerarse inconstitucional. No obstante, destaca que el pago por hora podría servir como alternativa para gestionar las cargas laborales ante la reducción de la jornada.
El siguiente paso hacia la implementación de la jornada de 40 horas es la presentación de conclusiones por parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), recabadas en diversos foros públicos. Estos foros incluyeron propuestas de sectores empresariales, sindicales, académicos, así como de organismos internacionales y especialistas. Hasta el momento, no se ha fijado una fecha específica para dicha presentación.
Entre las propuestas presentadas, el pago por hora y la reglamentación adecuada de las jornadas especiales fueron peticiones recurrentes, destacándose entre más de una docena de medidas formuladas.
.png)