Durante la conferencia de prensa matutina de este miércoles, Óscar David Lozano Águila, director general del Tren Maya e integrante de la Secretaría de Defensa Nacional, proporcionó detalles acerca del incidente ocurrido el 19 de agosto con los trenes 304 y 307. Lozano insistió en calificar el suceso como "un percance de vía, no un descarrilamiento."
Según explicó Lozano, el tren 307 se encontraba estacionado en el andén mientras que el tren 304 estaba realizando maniobras. Fue entonces cuando ocurrió una "anomalía" en la aguja de la vía. "No se separó como debía; es una situación que debe analizarse, ya que no tendría que suceder en un sistema ferroviario”, precisó.
Ante el desacople, los protocolos de seguridad fueron activados. La conductora del tren 304, al percibir el jalón en la vía, aplicó el freno de emergencia y detuvo la unidad. "Es una anomalía que debemos analizar porque eso no tuvo que haber pasado," afirmó Lozano.
El personal a bordo y en la estación, capacitado para situaciones de crisis, llevó a cabo la evacuación de manera eficiente. La evacuación en el tren 307, que estaba en el andén, se completó en siete minutos. Para el tren 304, los pasajeros descendieron a la vía usando escaleras de emergencia y fueron desalojados por el andén contrario.
Lozano aseguró que "no hubo afectación en las operaciones" y que el servicio continuó con normalidad, a pesar de un retraso de 45 minutos en el siguiente tren. También informó que se contactó a la Fiscalía General de la República para que peritos evalúen los daños. Una vez establecidas las causas, se implementarán "acciones correctivas para garantizar la seguridad" de las personas y las operaciones del tren.
Para asegurar la continuidad del traslado de los 261 pasajeros, la Guardia Nacional junto con el programa interno de Protección Civil en Izamal, ofrecieron apoyo. Según el director, 67 pasajeros decidieron continuar su viaje en el Tren a Cancún, mientras que 83 optaron por ser trasladados en autobuses gratuitos desde Izamal.
.png)