
En una acción coordinada llevada a cabo en 48 municipios del Estado de México, las autoridades mexicanas intervinieron más de 160 pozos y tomas de agua este viernes, en un esfuerzo concertado por combatir la extracción, sobreexplotación, distribución, acaparamiento y venta ilegal del agua, según lo informado por la Fiscalía del Estado de México.
La operación, denominada ‘Operación Caudal’, tiene como objetivo “interrumpir las actividades de la cadena del comercio ilícito del agua”, con planes para intervenir más de 190 tomas de agua durante todo el proceso.
Además de la intervención en los pozos, se aseguraron “más de 250 pipas y transportes de agua, incluyendo aquellos de tipo tráiler, debido a su probable relación con actividades ilegales de acaparamiento, distribución y venta de agua potable”.
Los organismos federales y estatales llevaron a cabo estas acciones en distintas localidades tras una investigación fundamentada en expedientes de la Fiscalía General del Estado y denuncias ciudadanas.
Las autoridades aseguraron que estas medidas no afectarán el funcionamiento de la infraestructura y pozos oficiales del estado.
La operación contó con la participación de elementos de la Fiscalía estatal, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Defensa, la Marina, la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad del Estado de México, así como corporaciones policiales municipales, con el apoyo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).