En el contexto del **Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de la Tortura**, familiares de personas privadas de la libertad en Chiapas han denunciado la continuada práctica de la tortura por parte de autoridades ministeriales en el estado. Exigieron la liberación de sus seres queridos, así como justicia y reparación para las víctimas.
Durante los días 28 y 29 de junio, en San Cristóbal de Las Casas, los integrantes de la organización *Familias Unidas contra la Tortura y en Defensa de los Derechos Humanos* emitieron un pronunciamiento en el que detallaron los métodos de tortura sufridos por sus familiares. Destacaron que muchos de ellos son de origen indígena o pertenecen a comunidades campesinas empobrecidas.
"Los actos de tortura que sufrimos comenzaron desde el momento mismo de nuestra detención, con intimidaciones, amenazas y violencia por parte de agentes ministeriales. Los vehículos en los que fuimos trasladados, las orillas de las carreteras, ríos, lotes baldíos, casas abandonadas e incluso las propias oficinas de las fiscalías se convirtieron en espacios de tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes”, denunciaron.
Algunos de los casos mencionados fueron los de Rigoberto Vázquez Méndez, los hermanos Freddy y Jeison Miguel Martínez Jiménez, Yonny Ronay Chacón González, Pedro Pérez Jiménez, Versaín Velasco García y Jorge López Montoya. Según la organización, ellos fueron detenidos de forma violenta, torturados y encarcelados de manera injusta. Las familias demandan la resolución inmediata de sus recursos legales y su libertad plena.
El colectivo de familiares también destacó que la tortura en Chiapas no es un incidente aislado, sino una práctica sistemática vinculada a violaciones del debido proceso legal y a la falta de garantías para los detenidos. Subrayaron un patrón en la criminalización de personas de origen indígena y en situación de pobreza.
“Exigimos al Estado garantice la seguridad e integridad física y psicológica tanto de nuestros familiares como de las demás personas recluidas en los centros penitenciarios. Que brinde alimentación adecuada, cuidados médicos necesarios y atención óptima; evite castigos y aislamiento a nuestros familiares, ya que estas prácticas pueden seguir siendo actos de tortura que lastiman la dignidad humana”, solicitaron los familiares de las víctimas.