
Los Ministerios de Exteriores de hasta ocho países musulmanes, entre ellos Turquía, Arabia Saudita, Qatar y Egipto, manifestaron su apoyo al plan de paz para la Franja de Gaza anunciado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Esta propuesta destaca por abordar la reconstrucción del enclave y evitar el desplazamiento del pueblo palestino.
El comunicado conjunto, emitido por los servicios diplomáticos de Qatar, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Egipto, Turquía, Pakistán e Indonesia, señala: "Los ministros acogen con satisfacción el anuncio del presidente Trump sobre su propuesta para poner fin a la guerra, reconstruir Gaza, evitar el desplazamiento del pueblo palestino y promover una paz integral, así como su anuncio de que no permitirá la anexión de Cisjordania".
Además, los ministros expresaron su agradecimiento al presidente estadounidense por "sus sinceros esfuerzos por poner fin a la guerra en Gaza". Resaltaron su "confianza" en Trump y subrayaron "la importancia de la colaboración con Estados Unidos para garantizar la paz en la región", destacando su "compromiso conjunto de colaborar".
Los jefes diplomáticos de estos países mencionan como parte del plan "la entrega sin restricciones de ayuda humanitaria suficiente a Gaza, sin desplazamiento de los palestinos, la liberación de los rehenes, un mecanismo de seguridad que garantice la seguridad de todas las partes, la retirada total de Israel y la reconstrucción de Gaza".
Asimismo, defendieron "la creación de un camino hacia una paz justa sobre la base de la solución de dos Estados, en virtud de la cual Gaza se integre plenamente con Cisjordania en un Estado palestino de conformidad con el Derecho Internacional, como clave para lograr la estabilidad y la seguridad regionales".
El plan fue presentado por Trump durante una rueda de prensa junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, desde la Casa Blanca. Este incluye la creación de un órgano de gobierno provisional denominado 'Junta de la Paz', que estaría presidido por Trump e incluiría a otros jefes de Estado y al ex primer ministro británico Tony Blair.