La implementación de la Ley Silla enfrenta diversos desafíos en múltiples industrias. De acuerdo con Lockton México, las principales dificultades radican en la falta de análisis ergonómico, presupuestos limitados y el desconocimiento general de la normativa.
**"Esto ha llevado a que algunas empresas actúen sin el acompañamiento adecuado, aplicando soluciones improvisadas que no siempre cumplen el objetivo de mejorar el bienestar del trabajador"**, afirma Annel Lozano, subdirectora de Estrategia de Salud Be Well en Lockton México.
El 17 de junio pasado, entró en vigor la Ley Silla, una reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que reconoce el derecho de los trabajadores a descansar en un asiento durante su jornada laboral. Un mes después, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) emitió las disposiciones detalladas para aplicar estas nuevas normativas.
No obstante, a pesar del marco regulatorio existente, ciertas infraestructuras laborales y la falta de comprensión sobre el alcance de la reforma siguen siendo obstáculos significativos para las empresas. Esto es especialmente notorio en sectores operativos, como retail, seguridad, distribución, gasolineras y manufactura.
**"Estamos hablando de un 60% a 70% de la fuerza laboral en ciertos giros, quienes hoy carecen de infraestructura adecuada para cumplir esta disposición,"** indica Annel Lozano.
Además, la Concanaco Servytur ha señalado que los lineamientos ofrecidos por la STPS **"carecen de aspectos técnicos esenciales sobre las pausas activas, lo que genera ambigüedad y posibles interpretaciones arbitrarias"**.