
Grupos juveniles peruanos, conocidos como la Generación Z, desafiaron al presidente interino, José Jerí, anunciando nuevas protestas a pesar del estado de emergencia decretado por el Gobierno. Esta medida busca frenar el crimen mediante el despliegue de militares en las calles.
La nueva protesta está programada para el sábado, en respuesta a una manifestación realizada en Lima la semana pasada, la cual resultó en un fallecido y más de 100 heridos. Los manifestantes demandan leyes contra la inseguridad, el cierre del Congreso, la renuncia de Jerí y la convocatoria de una asamblea constituyente.
"Tenemos el derecho constitucional a las protestas", expresó Jorge Calmet, uno de los líderes de la Generación Z, durante una conferencia de prensa. "No nos puede quitar ese derecho un comandante general de la policía, un congresista y menos alguien que se hace pasar como presidente", añadió Calmet, afirmando que "vamos a marchar las veces que sea necesario".
El estado de emergencia de 30 días, que restringe derechos ciudadanos como el libre tránsito y la reunión de personas, comenzó el miércoles. Las fuerzas armadas patrullan las calles junto con la policía en Lima y la provincia vecina del Callao.
Jerí asumió la presidencia el 10 de octubre, después de la destitución de Dina Boluarte, quien fue acusada por el Congreso de "incapacidad moral" para gobernar. Esto ocurre a menos de seis meses de las elecciones generales programadas para el próximo 12 de abril. El presidente interino tiene la tarea de completar el actual mandato gubernamental, que finaliza a finales de julio de 2026.
Milagros, otra dirigente del movimiento juvenil, expresó su preocupación: "Como joven, a veces tengo miedo, tengo miedo que puedan tomar represalias con mi familia", compartió durante la conferencia.
Recientemente, los jóvenes menores de 30 años, expertos en la era digital y las redes sociales, han recibido apoyo de otros grupos civiles, incluidos sindicatos de izquierda y transportistas perjudicados por el aumento de extorsiones.
No es la primera vez que Perú declara el estado de emergencia. Según expertos en seguridad, esta medida no ha sido suficiente para reducir la delincuencia. La última emergencia fue decretada en marzo de este año, también por 30 días.
Desde 2021, durante las gestiones de los anteriores presidentes destituidos, Dina Boluarte y Pedro Castillo, el país ha vivido casi 360 días en estado de emergencia por razones de seguridad, según datos del Ministerio del Interior.