Irán ha decidido suspender su cooperación con la agencia de energía atómica de la ONU, una medida que ha intensificado las acusaciones tras la reciente confrontación con Israel.
El conflicto, que duró 12 días y comenzó el 13 de junio con bombardeos israelíes, ha exacerbado las tensiones entre Teherán y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Este aumento en las hostilidades dio lugar a una acción legislativa en Irán.
El 25 de junio, un día después de que los Estados Unidos anunciaran un alto el fuego, el parlamento iraní aprobó un proyecto de ley para suspender la cooperación con el OIEA. Posteriormente, esta decisión recibió el visto bueno del Consejo de Guardianes, órgano encargado de revisar las leyes antes de su aplicación final. Finalmente, el presidente iraní, Masud Pezeshkian, ratificó la medida el miércoles.
La televisión estatal iraní confirmó: "Masud Pezeshkian promulgó la ley que suspende la cooperación con el Organismo Internacional de la Energía Atómica".
Esta decisión ha generado inquietud a nivel internacional. "La decisión iraní es obviamente preocupante", comentó Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU.
Desde Estados Unidos, la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, expresó que la medida es "inaceptable" y subrayó que "Irán tiene una ventana de oportunidades para revertir el rumbo y elegir un camino de paz y prosperidad".
En Israel, país considerado el principal adversario de Irán desde la Revolución Islámica de 1979, la reacción fue contundente. El ministro israelí de Relaciones Exteriores, Gideon Saar, solicitó a la comunidad internacional que "utilice todos los medios a su alcance para poner fin a las ambiciones nucleares de Irán". Además, urgió a Alemania, Francia y Reino Unido a "restablecer todas las sanciones contra Irán". Estos tres países europeos han sido parte activa en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní.
Las autoridades iraníes han criticado severamente al OIEA, acusándolo de guardar "silencio" frente a los ataques israelíes y estadounidenses contra sus instalaciones nucleares. Teherán también se manifestó en desacuerdo con una resolución del OIEA adoptada el 12 de junio, en la que se acusaba a Irán de incumplir sus obligaciones nucleares, justo antes de las hostilidades israelíes.