
La principal organización indígena de Ecuador anunció el miércoles el fin de los bloqueos de carreteras que mantenía como protesta contra el gobierno. Esta decisión se produce después de que el presidente Daniel Noboa indicara su intención de incrementar la represión.
Según organizaciones de derechos humanos, al menos dos manifestantes han muerto desde que comenzaran las protestas el 22 de septiembre. Las manifestaciones surgieron a raíz de la eliminación del subsidio al diésel, una medida que afecta de manera significativa a las áreas rurales, donde el 41% de la población vive en condiciones de pobreza.
"Hemos tomado una decisión difícil, pero necesaria: el cese del paro, despejar las vías y replegarnos a nuestros territorios", afirmó Marlon Vargas, titular de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), en un video difundido a través de redes sociales.
El anuncio se produjo horas después de que Noboa amenazara con tomar una "decisión más fuerte" con el fin de "abrir todas las vías entre hoy y mañana".
Vargas mostró su preocupación ante estas declaraciones, denunciando una "brutal represión ejercida" por las fuerzas policiales y militares desplegadas por Noboa para controlar las protestas en las zonas de mayor conflicto.