El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, anunció este viernes que su país ofrecerá asilo a los migrantes nicaragüenses deportados por Estados Unidos que no deseen regresar a su país debido a la situación política.
Este anuncio se da en el marco de un acuerdo con Estados Unidos firmado en febrero, durante la visita del secretario de Estado, Marco Rubio, por el cual Guatemala aceptó recibir deportados de otras naciones. Hasta la fecha, sin embargo, no ha llegado ningún deportado bajo este acuerdo.
"Nosotros hemos aceptado y hemos tomado la decisión de que en el caso de los nicaragüenses, quienes desean quedarse en Guatemala porque no pueden regresar a su país de origen ante la situación política que tienen ahora, se les va a dar una situación de asilo," declaró Arévalo en una rueda de prensa.
Arévalo indicó que esta medida es una "expresión de solidaridad con el pueblo nicaragüense en el marco de normas establecidas en la Constitución política de Guatemala y mecanismos previstos en las convenciones de asilo internacionales de las que somos parte."
Desde las protestas opositoras de 2018, las cuales dejaron más de 300 muertos según la ONU, cientos de miles de nicaragüenses han buscado refugio principalmente en Costa Rica, Estados Unidos y España.
En Nicaragua, el presidente Daniel Ortega y su esposa, la copresidenta Rosario Murillo, enfrentan acusaciones de instaurar una "dictadura familiar" que controla todos los poderes del Estado.