El Gobierno de México planea enviar al Congreso de la Unión una iniciativa de reforma destinada a corregir desbalances comerciales en sectores clave como el automotriz y el manufacturero. Esta propuesta incluye modificaciones en 1,400 fracciones arancelarias y busca generar ingresos adicionales de aproximadamente 3,760 millones de dólares para el Estado.
El secretario de Hacienda y Crédito Público, Édgar Amador Zamora, y el subsecretario de Ingresos, Carlos Lerma, anunciaron que será la Secretaría de Economía quien presente la reforma. Aseguran que esta cumple con los tratados internacionales de los que México es parte.
De acuerdo con Lerma, la iniciativa afectará a todos los sectores más sensibles de la economía, incluidos especialmente el sector automotriz y el de manufacturas. Por su parte, Amador destacó que se ha procurado "calibrar" los productos en aquellos sectores donde México tiene escasa capacidad de producción nacional para evitar un impacto inflacionario.
“Cuidamos mucho los impactos productivos y potencial sobre el nivel de precios”, afirmó Amador. Además, añadió que la propuesta se enfoca en países con los que México no mantiene tratados comerciales y se alinea con los parámetros de la nación más favorecida de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Sin embargo, los funcionarios no dieron detalles específicos sobre si habrá un aumento generalizado de aranceles a países sin tratados comerciales con México, ni sobre cuáles de estos podrían verse afectados. En meses recientes, México ha ajustado sus tarifas arancelarias para proteger a sectores como el del calzado y el textil y confección, que han sido afectados por importaciones de China.
Según la propuesta, los aranceles en el sector automotriz podrían impactar las importaciones de vehículos del gigante asiático, un país con el que México no tiene un tratado de libre comercio, y cuyos autos han ganado popularidad en el mercado mexicano.