Con signos de tortura y violencia, el cuerpo sin vida de Marisela Aquino Aquino, una joven indígena binnizá de 18 años, fue encontrado la tarde del lunes en un terreno baldío del ejido Emiliano Zapata, en Juchitán, Oaxaca. **Las autoridades locales** confirmaron el hallazgo, que ha generado consternación y exigencias de justicia por parte de la comunidad.
**Marisela**, originaria de la comunidad de Álvaro Obregón, soñaba con terminar sus estudios secundarios y continuar su educación, un deseo poco común en una región donde muchas jóvenes se casan a temprana edad. Desapareció el 4 de julio, cuando salió de casa para recoger un traje tradicional que utilizaría en su ceremonia de graduación. **Vecinas y amigos** sugieren que un mototaxista podría haberla secuestrado.
"Exigimos justicia para quien le hizo daño a Marisela, y una justicia real”, expresaron **las mujeres de la comunidad**. A pesar de la demanda generalizada de justicia, los familiares de la joven aún no han hecho declaraciones públicas sobre el trágico acontecimiento.
En otro suceso, la mañana del lunes, a 250 kilómetros de Juchitán, en el municipio de Santa Lucía del Camino, se encontró el cuerpo sin vida de Remedios Rosa Montalvo Velasco, de 59 años. El cadáver fue hallado flotando en una poza de agua en la Ciudad de las Canteras, según informó la Fiscalía General del Estado de Oaxaca.
La Fiscalía, en un comunicado, señaló que después de contactar a los familiares de **Remedios**, se revelaron antecedentes clínicos de padecimientos psicológicos y psiquiátricos. **La familia** indicó que Remedios había intentado quitarse la vida previamente y había estado desaparecida desde el 5 de julio, lo que llevó a activar una ficha de búsqueda en la Unidad de Personas No Localizadas (DNOL).
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