El cobre alcanzó un máximo de 16 meses el viernes, concluyendo una destacada semana al registrar su mejor desempeño en casi seis meses. Este incremento en el precio fue impulsado por limitaciones en la oferta y un dólar más débil.
En la Bolsa de Metales de Londres, el cobre a tres meses subió un 2.2%, situándose en 10,719 dólares por tonelada. Esto marca un incremento semanal del 5.3%, convirtiéndose en la semana más fructífera desde septiembre de 2024. Anteriormente, el metal relevante para los sectores de energía y construcción había alcanzado los 10,765 dólares, el punto más alto desde mayo de 2024, cuando llegó a un histórico máximo de 11,104.50 dólares.
"La atención se centra en la oferta: el riesgo para la oferta y el posible retraso en su recuperación. Eso está ayudando a dar el impulso", explicó Ole Hansen, jefe de Estrategia de Materias Primas de Saxo Bank. Según Hansen, el mercado "no ha mirado atrás" desde que sobrepasó la resistencia de 10,160 dólares por tonelada la semana anterior.
Las existencias de cobre en los almacenes del sistema de la LME han caído a poco más de 140,000 toneladas, el nivel más bajo desde inicios de agosto.
En Estados Unidos, los precios del cobre en Comex experimentaron un aumento del 3.22%, alcanzando 5.11 dólares por libra, rompiendo así la barrera de los 5 dólares por primera vez desde finales de julio.
El dólar, que enfrentaba su peor semana desde julio, también favoreció el alza de los precios. Un dólar más débil generalmente hace que los metales resulten más accesibles para quienes poseen otras divisas.
Paralelamente, el estaño mantuvo su tendencia alcista, incrementando hasta un 2.2% y alcanzando los 37,695 dólares por tonelada, la cifra más alta desde el 2 de abril.
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