En un contexto económico incierto y ante la falta de garantías para el empleo formal, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), **Juan José Sierra**, ha sugerido que tanto las autoridades como el Congreso valoren detener momentáneamente la implementación de la reducción de la jornada laboral.
Sierra advirtió que una reforma laboral apresurada podría afectar a más de 13.4 millones de trabajadores que actualmente laboran más de 40 horas semanales. De este grupo, más del 50% trabaja en micro, pequeñas y medianas empresas.
El líder empresarial subrayó que la Coparmex no se opone a la reforma, sino que aboga por un enfoque que contemple una implementación bien planificada y sustentada en evidencia, ajustada a las necesidades de cada sector.
“Nuestro enfoque no es decir ‘no’. Venimos a decir ‘sí’, pero con soluciones, datos y propuestas viables. Creemos que una jornada reducida es posible, siempre que se implemente de manera ordenada para proteger y fomentar el empleo formal, con especial atención a los sectores más vulnerables”, expresó Sierra durante el Foro Laboral en Querétaro.
Sierra recordó que el 95% del tejido empresarial en México está compuesto por mipymes, y cualquier decisión que ignore su estructura podría resultar en pérdida de empleos, aumento de la informalidad o incremento de precios.
La reforma se encuentra en fase de discusión y se espera su votación en el Congreso de la Unión en septiembre, tras finalizar los foros de consulta. La Coparmex propone que una reforma de tal envergadura debería incluir mecanismos flexibles para adaptarse a cambios abruptos en el entorno económico.