El pasado martes, Alessandra Rojo de la Vega, alcaldesa de la delegación Cuauhtémoc en Ciudad de México, se reunió con el consejo nacional de Nueva Derecha, movimiento conocido por su enfoque religioso. Según su líder, Raúl Tortolero, esta agrupación busca destacarse por su defensa de la religiosidad en todas las actividades humanas.
Rojo de la Vega compartió en sus redes sociales su entusiasmo por recibir a líderes religiosos y evangélicos en su oficina, declarando que su compromiso con la comunidad fortalece el trabajo en Cuauhtémoc para construir una comunidad más justa y unida. Publicó un video en el que se le observa rezando dentro del edificio de gobierno.
La alcaldesa ha manifestado posturas a favor de los derechos LGBT y feministas en el pasado. Sin embargo, el movimiento Nueva Derecha, al cual se ha vinculado recientemente, mantiene una posición abiertamente contraria a la diversidad sexual. Sus principios incluyen una lucha contra lo que llaman "ideología de género y supremacismos" de diversas índoles.
Previo a su reunión con Rojo de la Vega, esta organización religiosa publicó un comunicado oponiéndose a la Segunda Semana LGBTTTIQ+ en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), argumentando que promueve agendas que consideran destructivas para la familia tradicional.
El presidente de Nueva Derecha, Raúl Tortolero, expresó su deseo de que la alcaldesa abandone sus posturas previas y apoye en cambio valores religiosos y familiares. Tortolero se identifica como un activista en contra de ideologías socialistas y progresistas, habiendo sido también secretario de comunicación del Partido Acción Nacional (PAN) y fundador del Ejército Cristero Internacional.
La reunión reciente no ha sido el único acercamiento entre Rojo de la Vega y el grupo religioso. En mayo, se publicó un video en el que ambos fueron vistos afuera de una iglesia, donde Tortolero expresó deseos de que la alcaldesa defienda los valores cristianos de Occidente.
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