Las aerolíneas han tomado medidas rápidas para cancelar vuelos y desviar rutas luego de que varios países de Oriente Medio decidieran cerrar temporalmente su espacio aéreo. Esto sucedió a raíz de un ataque iraní a la base militar estadounidense de Al Udeid en Doha, causando una nueva ola de incertidumbre en el tráfico aéreo en una región típicamente muy concurrida.
El fin de semana, Estados Unidos llevó a cabo ataques en instalaciones nucleares clave en Irán, a lo que Teherán respondió disparando misiles contra la base estadounidense, sin reportarse heridos o víctimas fatales. Esta escalada de tensiones ha empezado a impactar a aerolíneas fuera de Oriente Medio. Desde el inicio de los ataques por parte de Israel a Irán el 13 de junio, varias rutas aéreas importantes han sido interrumpidas.
Entre las acciones más significativas, Air India anunció la suspensión de sus vuelos hacia y desde la costa este de Norteamérica y Europa. Al mismo tiempo, Baréin y Kuwait reabrieron sus espacios aéreos después de un breve cierre, de acuerdo con informes de medios estatales. Los aeropuertos de Dubai informaron que sus operaciones se habían retomado, aunque advirtieron a través de la red social X sobre posibles retrasos o cancelaciones. Qatar también cerró su espacio aéreo por un período de tiempo.
El conflicto ha modificado drásticamente las rutas hacia importantes centros de aviación, como Dubai y Doha, con movimientos de tráfico aéreo significativamente afectados por preocupaciones de seguridad y cierres del espacio aéreo. El normalmente transitado espacio aéreo desde Irán e Irak hasta el Mediterráneo ahora presenta una imagen desolada, como una ciudad fantasma.
Como consecuencia, Air India decidió interrumpir todas sus operaciones en Oriente Medio, así como desviaciones en vuelos hacia la costa este de Norteamérica y Europa, enviando de regreso los aviones que ya estaban en el aire para evitar los espacios aéreos cerrados.
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