El jueves 8 de mayo de 2025, decenas de padres y activistas se congregaron frente al Centro de Justicia Penal de la 11 Sur en Puebla para exigir justicia en el caso de David Harrison y, al mismo tiempo, instalar un “Tendedero de amor” donde colgaron cartas dedicadas a los hijos que no pueden ver. Durante la jornada, dos grupos con playeras de colores contrastantes se enfrentaron simbólicamente: uno respaldando la inocencia de Harrison y denunciando manipulaciones del sistema; el otro, apoyando la acusación de presunta violencia vicaria, un concepto altamente criticado por su uso faccioso en divorcios contenciosos, interpuesta por su expareja, Daniela "N". Sobre esto, la movilización a favor de Harrison se impuso al conquistar la entrada del recinto.
La convocatoria partió del Colectivo Nacional de Mujeres por la Igualdad, que vistió camisetas con la leyenda “Soy papá no criminal” para respaldar a David Harrison, terapeuta de origen francés quien cuenta oficialmente con la custodia de su hija, hoy de 11 años, a la movilización se presentaron al menos 50 personas, entre amigos y familiares de Harrison, así como otros padres de familia que han pasado por situaciones similares. En paralelo, la fundación Sorora Mujeres en Desarrollo A.C. y el colectivo “Madres Viviendo Violencia Vicaria, Mujeres Viviendo por una Vida Libre de Violencia” reafirmaron su apoyo a Daniela "N", a pesar de que a su convocatoria sólo se presentaron 5 personas, las cuales respaldaron lo dicho por Daniela quien afirma constantemente ser una presunta víctima de violencia vicaria y buscar recuperar la guarda de su hija.
Harrison ha denunciado públicamente que los señalamientos en su contra carecen de fundamento y que su expareja interpuso denuncias falsas para arrebatarle la custodia de la menor. Asimismo, ha criticado la influencia de un familiar de su expareja dentro de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE), identificado como José Luis Mustre Araoz, comandante de la institución, y lo responsabiliza de desestimar las denuncias que él mismo presentó por presunta violencia familiar. Situación que lo habría llevado a vivir un episodio que, de acuerdo con la relatoría de Harrison, es equiparable a un intento de privación de libertad, donde se le habría denunciado falsamente en Tepic, una entidad que él asegura jamás haber visitado, por el incumplimiento de un negocio, sobre el cual no hay evidencia alguna en el que haya participado. Además, de acuerdo con Harrison, la madre de su hija ha incumplido al menos 12 convivencias judicialmente acordadas, lo que, dice, agrava el distanciamiento con la menor.
Por su parte, la expareja de Harrison ha rechazado de manera categórica las acusaciones de violencia, negando haber abusado o maltratado a su hija. También negó tener familiares con cargos en la FGE, a pesar de haber publicaciones de la Fiscalía que confirman la existencia del familiar señalado por Harrison.
Las partes volverán a encontrarse el próximo 22 de mayo en la Casa de Justicia de Cholula, donde se definirá si Harrison enfrenta cargos por el delito que su expareja denunció, pero que hasta el momento la evidencia apunta a ser falso, pero ahora con apoyo de la embajada francesa. Mientras tanto, el ambiente en Puebla permanece polarizado, con manifestaciones que combinan exigencias de justicia y reclamos por el derecho de los padres a convivir con sus hijos.