La revocación del visado de entrada a Estados Unidos para la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, y su esposo, Carlos Torres, ha sido catalogada como un caso "grave", según Adela Navarro, directora del Semanario ZETA Tijuana. Este es un suceso sin precedentes, ya que nunca antes se había retirado la visa de un mandatario en funciones.
Durante una entrevista con Aristegui en Vivo, Navarro explicó que las declaraciones de la gobernadora y su esposo no coinciden con la información obtenida por las autoridades estadounidenses. En particular, se reveló que Carlos Torres intentó cruzar a Estados Unidos y fue informado en la garita internacional de Tijuana sobre una alerta registrada en el sistema del Customs and Border Protection (CBP) al introducir sus datos. Fue invitado a una segunda inspección, donde le notificaron que su visa sería revocada.
Las fuentes indicaron que Torres no opuso resistencia y preguntó sobre las razones del retiro de la visa, aunque el CBP no proporcionó detalles, sugiriendo que debía contactar al Departamento de Estado para más información.
En cuanto a la gobernadora Ávila, fue notificada por vías consulares. Las autoridades estadounidenses querían evitar un momento incómodo si intentaba cruzar la frontera, por lo que decidieron informarla de antemano.
El comunicado de Ávila en redes sociales fue breve y no confirmó directamente la revocación de su visa. Sin embargo, según las autoridades, esta también fue retirada. Navarro subrayó que el gobierno estadounidense no ha hecho pública la información sobre estas revocaciones, ya que se manejan de manera privada con los afectados.
El Semanario ZETA recibió información de que la retirada de las visas es consecuencia de una investigación en curso relacionada con "relaciones, negociaciones o acuerdos con grupos que no están dentro de la ley". Aunque no se especificaron detalles, se sugirió que podría implicar actividades ilícitas como el "huachicol" o colaboración con grupos criminales.
Enfatizando el contexto de inseguridad en Baja California, Navarro mencionó decomisos recientes de "huachicol", incluido uno en Ensenada, vinculado a un exsenador de Morena. También señaló la relación de estas actividades con miembros del gobierno local y de Morena, además de la coexistencia del trasiego de fentanilo.
La situación resalta la complejidad y la tensión en la frontera, donde actividades del crimen organizado, como el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, siguen siendo una problemática presente.
.png)