El consultor en seguridad pública, David Saucedo, reveló en una entrevista para Aristegui en Vivo que dentro del Gabinete de Seguridad de la Ciudad de México hay temores sobre posibles ataques continuos a funcionarios capitalinos. Esto sigue al reciente ataque que resultó en la muerte de Ximena Guzmán y José Muñoz, vinculado a las acciones contra narcotraficantes.
Saucedo declaró que el doble homicidio fue un acto planificado por una organización de "macrocriminalidad" para intimidar a las autoridades. Según la investigación preliminar, el ataque fue realizado con precisión por un sicario profesional, que había estudiado la ruta de las víctimas, diseñado un plan de escape y detectado puntos ciegos en la videovigilancia. Estos elementos sugieren la participación del crimen organizado en el acto violento.
El especialista expuso que, aunque el móvil exacto aún no está completamente determinado, las hipótesis indican que el ataque está vinculado a la actividad profesional de los funcionarios y no a asuntos personales. "No era un ataque contra los funcionarios, sino a las autoridades del más alto nivel de la ciudad", afirmó Saucedo.
Comparando con situaciones en otras partes del país, el consultor mencionó que, al ser difícil atacar directamente a gobernadores o integrantes de sus gabinetes, el crimen organizado suele optar por atacar a colaboradores cercanos como forma de presión.
Aunque reconoció que las autoridades de la Ciudad de México han presentado avances en la investigación, Saucedo señaló que todavía hace falta determinar la autoría intelectual y si el objetivo del ataque fue detener las labores de procuración de justicia y seguridad pública. Además, descartó que el crimen esté relacionado con la vida privada de las víctimas.
Según el análisis interno del gabinete de seguridad de la ciudad, el doble homicidio se interpreta como un acto de represalia del crimen organizado en respuesta a los decomisos y capturas de narcotraficantes de alto perfil.
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