La reciente elección judicial en México, celebrada el pasado 1 de junio, ha sido descrita por medios internacionales como *inédita*, *controversial* y *única en el mundo*. A pesar de su magnitud, con 2,680 funcionarios elegidos, desde ministros de la Suprema Corte hasta jueces y magistrados, la participación fue sorprendentemente baja, con un abstencionismo superior al 80%.
**The New York Times** definió el evento como un "experimento ambicioso, divisivo y confuso", destacando la dificultad para prever su desarrollo. El diario consideró que este acto constituye "la reforma judicial más radical jamás realizada por una gran democracia". Sin embargo, también subrayó las críticas de expertos legales y de la oposición, quienes aseguran que podría otorgar al partido gobernante, Morena, un control significativo sobre el poder judicial y potencialmente, abrir la puerta a influencias de los cárteles de droga.
Por su parte, **Al Jazeera** puso el foco en la baja participación electoral, resaltando los temores de que grupos criminales pudieran utilizar la ocasión para incrementar su influencia en el sistema judicial. Titularon su nota: "Participación baja mientras México vota en polémicas elecciones judiciales".
En Latinoamérica, **Clarín**, un reconocido portal argentino, mencionó que la justicia mexicana ha entrado en una "etapa de incertidumbre", haciendo hincapié en el abstencionismo y las preocupaciones sobre la independencia judicial y las relaciones económicas con Estados Unidos.
Finalmente, el periódico alemán **Frankfurter Allgemeine** planteó una pregunta crucial sobre este proceso: "¿Acto democrático o ataque al Estado de derecho?", reflejando la controversia que rodea a estas elecciones.